Friday, September 16, 2011

Filosofía - AllAboutPhilosophy.org

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Cambiando Paradigmas en la Educacion

El sistema actual desvaloriza las experiencias estéticas que estimulan los sentidos, priorizando las "anestésicas" que terminan convirtiéndonos en zombies.

Sunday, September 04, 2011

Tuesday, June 07, 2011

Primera cámara 35 mm

En 1923 aparece en el mercado una máquina fotográfica ligera, versátil y nueva: la Leica. Esta cámara de 35 mm, que requería película pequeña y que estaba, en un principio, diseñada para el cine, se introdujo en Alemania en 1925. Fue creada por Oscar Barnack, un dependiente de la fábrica alemana de óptica Leit.

Gracias a su pequeño tamaño y a su bajo coste se hizo famosa entre los fotógrafos profesionales y los aficionados.


Fotografía Leica 1925

Fotografía Leica 1925

Aparición Kodachome y Agfacolor

Durante este periodo, los primeros utilizaban polvos finos de magnesio como fuente de luz artificial. Pulverizados sobre un soporte que se prendía con un detonador, producían un destello de luz brillante y una nube de humo cáustico.

A partir de 1930, la lámpara de flash sustituyó al polvo de magnesio como fuente de luz.

Con la aparición de la película de color Kodachrome en 1935 y la de Agfacolor en 1936, con las que se conseguían trasparencias o diapositivas en color, se generalizó el uso de la película en color en 1941 Kodacolor, contribuyó a dar impulso a su popularización.

Wednesday, May 04, 2011

Monday, April 11, 2011

LA FIESTA ES UN RITUAL


Fitxer:Greuter Socrates.jpg



RrFelix.
En muchas culturas, lo que se celebra en año nuevo es la posibilidad del regreso al origen, el recuerdo del sagrado y originario momento de la creación del mundo. También, en tradiciones milenarias, la fiesta se relaciona con el mito, con la comprensión de un sentido profundo de la vida y con la recreación y el renacimiento.

Nietzsche rescató el efervescente pulso del dios del éxtasis y la embriaguez. A través de su fiesta, Dionisio asegura la transformación mágica del hombre y su unión con la divinidad y la naturaleza.
Los griegos hacían grandes fiestas cuando empezaba y cuando terminaba la siega, pidiendo y agradeciendo a los dioses. En especial a Dionisio, también conocido como Baco, hijo de un dios y una mortal, por ello es la divinidad de la fecundidad, la vendimia, la vegetación, y del vino. En las fiestas dionisíacas  recorrían la polis en un carro con la imagen de Dionisio, la gente lo seguía, cantando, bailando y tomando. Estas fiestas se celebraban el 16 y 17 de marzo. Al igual que las fiestas de San Patricio hoy en día.
Estas fiestas se caracterizaban por la presencia de los ditirambos, poemas que se cantaban a coro, estos producían el olvido del yo, produciendo que las conciencias individuales se disolvieran, se olviden de sí misma y luego se combinen formando una nueva conciencia, esta no se parecía a las conciencias individuales, tenía la fuerza de todos/as incluidas dentro de sí. La conciencia colectiva que se forma, era tan poderosa como un dios podía producir milagros, podía provocar el olvido de todos los problemas, generaba un frenesí ilimitado, volvía a unir al hombre con la naturaleza perdida por la vida civilizada, generaba una energía abrumadora que podía destruir todo lo que se le oponía, en fin las fiestas dionisiacas producían una experiencia fantástica capaz de dejar de lado todo pasado y además generaba el placer más intenso en los seres que participaban de ella.
El éxtasis dionisiaco penetraba en cada uno, los desataba de todas las cadenas, pues los que participaban de la fiesta perdían la vergüenza, el temor y la razón ingresando así en una nueva dimensión, la de la exaltada embriaguez generada por el poderoso dios del vino.
El éxtasis dionisiaco se expresaba en grandes orgías, en cantos colectivos o coros, la unión y reconciliación con la naturaleza olvidada, unión entre los seres, fin de las jerarquías sociales, igualación de los seres, pero también desata la terrible fuerza de las pasiones humanas unidas, capaces de destruir todo a su paso con la fuerza de su pasión desenfrenada.
Los que participan de estas fiestas van más allá del bien y el mal, aceptan el eterno retorno de placeres y dolores, se entregan al placer sin restricciones, no les importa el peligro, es mas lo aman. Los que participan de esta ceremonia aceptan las tragedias y las alegrías de la vida, ya que es para seres intensos que aman las aventuras, que le dicen si a la vida., que no le temen a la locura, ni a la voluptuosidad, ni mucho menos al poder del placer.
La Fiesta es hoy objeto de múltiples interpretaciones desde diversas disciplinas, dado los entramados sociales que hacen parte de esta manifestación colectiva.
La fiesta es uno de los actos  o acciones colectivas que los grupos humanos realizan con mayor frecuencia, Ella sirve como punto de encuentro creando un espacio de unanimidad.
Mediante la fiesta "el hombre se acerca a la divinidad, pero también a su dimensión animal, entregándose a lo irracional,"  es allí donde el individuo pierde una porción de su autonomía que sólo podrá encontrar en la comunidad.
No hay fiesta sin reminiscencias, se retoma el pasado, a menudo como aniversario porque la fiesta conlleva una memoria.
Rousseau  manifiesta que la fiesta conviene a los pueblos como un medio para organizar una especie de asamblea creando entre sus miembros agradables lazos de placer y de felicidad que los puede mantener unidos como comunidad. Por ello la celebración de héroes nacionales o fechas de independencia.
Nietzsche considera el arte como un medio de conocer la realidad. De la mitología griega toma la figura de Dionisio como símbolo de su actividad ante la vida.
Para Nietzsche Dionisio es el dios de la embriaguez, de la alegría: el dios que canta, ríe y danza: el que no renuncia a nada que sea vida. El espíritu dionisiaco es lo contrario de la moderación de Apolo, de los valores de bondad, perfección y humildad que son la negación de la vida.
Nietzsche dice en ‘El Origen de la Tragedia’ que… ‘’ a partir del espíritu de la música, el espíritu dionisíaco nos muestra que vivir es más fuerte que conocer, y de ahí su desconfianza por la razón’’. Esto es para nosotros el carnaval, la fiesta.
El arte dionisíaco...descansa en el juego con la embriaguez, con el éxtasis. Dos poderes sobre todos son los que al ingenuo hombre natural lo elevan hasta el olvido de sí que es propio de la embriaguez: el instinto primaveral y la bebida narcótica.
Sus efectos están simbolizados en la figura de Dionisio. En ambos estados el principio de individuación queda roto, lo subjetivo desaparece totalmente ante la eruptiva violencia de lo general-humano, de lo universal-natural.
Las fiestas dionisiacas consisten en una experiencia mística, en la que se pierde la noción de tiempo, de espacio y de individuo.
Conducen a un estado en donde se puede decir que estamos fuera del tiempo, ya que el instante se vuelve eterno y lo eterno se ve en un instante. Se regresa a los orígenes del ser y al mismo tiempo trascendemos las fronteras de la percepción. Ingresamos en un lugar nuevo en donde no interesa el lugar sino la sensación que genera este. El espacio de disuelve por el efecto del éxtasis dionisiaco y por último el individuo se evapora y se une junto con el vapor de los demás participantes formándose así la nube de donde saldrá la lluvia de placer más poderosa, es mas de esta nube saldrá una tormenta capaz de destruir todos los límites de la sociedad.
Las fiestas de Dionisio, no sólo establecen un pacto entre los hombres, también reconcilian al ser humano con la naturaleza. De manera espontánea ofrece la tierra sus dones, pacíficamente se acercan los animales más salvajes: panteras y tigres arrastran el carro, adornado con flores, de Dionisio. Todas las delimitaciones de casta que la necesidad y la arbitrariedad han establecido entre los seres humanos desaparecen: el esclavo es hombre libre, el noble y el de humilde cuna se unen para formar los mismos coros báquicos.
“Cantando y bailando se manifiesta el ser humano como miembro de una comunidad superior, más ideal: ha desaprendido a andar y hablar. Más aún: se siente mágicamente transformado, y en realidad se ha convertido en otra cosa. Al igual que los animales hablan y la tierra da leche y miel, también en él resuena algo sobrenatural”. Nietzsche
Dionisio, era el dios griego del vino, de la embriaguez y de vegetación.
La tragedia consistía, según la teoría de Nietzsche, solo en una cosa: la tragedia de la época clásica le añade el elemento apolíneo. Lo esencial sigue siendo el fondo dionisiaco de la tragedia. Gracias a él, en la fiesta, el espectador rompe los lazos de su propia individualidad, se funde con los demás hombres y descubre la suprema unidad de todas las cosas. De este modo el hombre tiene la convicción de que, por encima de todas las apariencias, la vida es indestructiblemente poderosa y placentera.
El éxtasis del estado dionisíaco, con su aniquilación de las barreras y límites habituales de la existencia, contiene, mientras dura, un elemento letárgico, en el cual se sumergen todas las vivencias del pasado. Quedan de este modo separados entre sí, por este abismo del olvido, el mundo de la realidad cotidiana y el mundo de la realidad dionisíaca. Pero tan pronto como la primera vuelve a penetrar en la consciencia, es sentida en cuanto tal con náusea: un estado de ánimo ascético, negador de la voluntad, es el fruto de tales estados. En el pensamiento lo dionisiaco es contrapuesto, como un orden superior del mundo, a un orden vulgar y malo: el griego quería una huida absoluta de este mundo de culpa y de  destino. Apenas se consolaba con un mundo después de la muerte: su anhelo tendía más alto, más allá de los dioses, el griego negaba la existencia, junto con su policromo y resplandeciente reflejo en los dioses. En la consciencia del despertar de la embriaguez ve por todas partes lo espantoso o absurdo del ser hombre: esto le produce náusea. Ahora comprende la sabiduría del dios de los bosques.
“El hombre se siente dios: todo lo que vivía sólo en su imaginación, ahora eso ello percibe en sí. ¿Qué son ahora para él las imágenes y las estatuas? El ser humano no es ya un artista, se ha convertido en una obra de arte, camina tan extático y erguido como en sueños veía caminar a los dioses. La potencia artística de la naturaleza, no ya la de un ser humano individual, es la que aquí se revela: un barro más noble, un mármol más precioso son aquí amasados y tallados: el ser humano”.
r. Felix.

Sunday, April 10, 2011

Gottfried Wilhelm von Leibniz (1646-1716)


Filósofo racionalista alemán nacido en Leipzig el 1 de julio de 1646. Fue hijo de un jurista y profesor de filosofía moral. Se lo conoce además de por su importante lugar en la historia de la filosofía, por haber descubierto el Cálculo infinitesimal y el sistema binario. A su vez fue el inventor de la primera calculadora mecánica capaz de operar las cuatro operaciones aritméticas básicas. Falleció el 14 de noviembre de 1716 en Hannover. 

Siguiendo la línea racionalista moderna va a afirmar que, para que un juicio sea absolutamente cierto, deberá existir una absoluta conformidad de la idea con la cosa. De esta forma, las ideas claras y distintas para este autor serán aquellas que surgen de un juicio de identidad, principio fundamental de la modernidad, a saber, que el sujeto sea igual al predicado (S = P). Este tipo de juicio responderá entonces a una “Razón suficiente”. 
La “Razón suficiente” es aquella razón última que explica lo que la cosa es; es la razón de por qué acontece o es lo que acontece o es. Nada es sin que haya una razón que la haga ser, eliminando así toda contingencia, sumergiendo al sujeto y a la realidad a la mera necesidad. 

Para Leibniz Dios es el creador que conoce todo perfectamente. En otras palabras, todo conocimiento se reduce para Dios a un juicio de necesidad o identidad. En contraposición a este conocimiento perfecto, encontramos el conocimiento del hombre de tipo restringido ya que la ciencia humana no es capaz de reducir todo conocimiento a juicios de identidad sino a juicios contingentes. De allí que para el hombre sea importante, no ya el principio de identidad propio del conocimiento de Dios, sino el principio de Razón suficiente propio de las verdades contingentes más adecuadas a la capacidad del hombre.
Conocer necesariamente es conocer la cosa en su esencia, es decir, todo lo que la cosa es, todo el predicado que está contenido en la cosa. Nada sucede sin razón, sin un por qué, todo sucede necesariamente. La causa de algo es su razón, su inteligibilidad esencial. Por esto la importancia de descubrir la necesidad de lo que acontece para poder conocer más perfectamente. 

Dios es el que todo lo entiende suficientemente (perfecta y necesariamente). La Razón suficiente se halla fuera de las cosas contingentes. Su búsqueda es la pregunta sobre la base fundamental de todo. Detrás de la Razón suficiente se encuentra la razón final que no es otro que Dios. 

Ahora bien, los griegos ya se lo habían preguntado y Leibniz vuelve a repetir la pregunta: ¿Por qué hay algo en vez de nada? Recuperando el Argumento Ontológico de la existencia de Dios este autor dirá que Dios contiene todas las perfecciones que hay en las sustancias derivadas. Dios es perfecto, y por ser perfecto necesariamente debe existir. Una de las consecuencias de esta perfección será la elección que este ser superior ha hecho del mejor mundo posible entre...
...todos los mundos posibles. Y si es el mejor elegido por Dios, necesariamente deberá existir, ya que, si no existiera, no sería el mejor mundo de todos los posibles. 
Según Leibniz, los criterios de verdad del conocimiento serán: el juicio necesario; el juicio de identidad; las ideas claras y distintas; y el principio absoluto. La totalidad de nuestra experiencia está unida a este mundo dinámico en el que vivimos, contingente y en proceso, encontrando su unidad y reposo en Dios. 

Al crear el mundo Dios expresó su infinidad a través de una gran variedad de cosas posibles. Siguiendo los principios modernos de interpretación de la realidad, fue una creación ordenada por la razón matemática. Cada sustancia individual implica en su concepto perfecto a todo el universo, cada sustancia creada ejerce una acción y pasión física sobre las demás. Ninguna sustancia creada ejerce acción ni influencia metafísica sobre las otras. Así, las causas serán solo requeridas como concomitantes. Con respecto al hombre, más precisamente al alma, todo lo que le suceda se corresponderá perfectamente con el cuerpo. Dios al crear pone de acuerdo todas las sustancias. 
Máquina de calcular de Leibniz

Cada sustancia es un mundo encerrado en sí mismo. A esto Leibniz lo llamó Mónada. La Mónada refleja en sí misma y según su punto de vista a todas las otras Mónadas. Todas son espirituales y dependen de Dios en su creación y aniquilación. 

La percepción es la representación de lo que es complejo o externo a las Mónadas en lo simple. Es la representación de impresiones recibidas clara y distintamente. La apetición es la tendencia de una Mónada por la que espera a pasar de una percepción a otra. De esta forma encontramos dos formas de Mónadas. La perceptiva, representativa de todo el universo, y la apetitiva, individualidad que se realiza en sí misma. 
Las sustancias compuestas se corresponden con una percepción centrada y finalizada en la mónada entelequia, el alma, capaz de cumplir los actos de reflexión (conocimiento), que junto con la mónada corporal forman al hombre. 

Con respecto a la libertad, en su grado más perfecto encontramos a Dios, cuya libertad consiste en no tener obstáculos para obrar del mejor modo posible. La libertad del hombre consistirá en romper las cadenas de las impresiones para procurar su perfecta autoidentidad en la búsqueda que hace el cogito de la verdad. El hombre opera a través de actos necesarios, cuyo contrario es imposible, y actos contingentes, cuyo contrario es posible, en un mundo que no es infinito ni perfecto sino que es solo el mejor mundo posible. Por lo tanto su libertad será limitada, no como la de Dios que está obligada a producir lo mejor. Es aquí donde queda abierta la cuestión del problema del mal. 
http://eljuegodefilosofar.blogspot.com/2010/11/gottfried-wilhelm-von-leibniz-1646-1716.html

Saturday, March 05, 2011

Agora (2009). Filosofía, religión y género.

Tomado del blog ''El juego de Filosofar'' de Armando.
“…tú no dudas de lo que crees. No puedes hacerlo. Yo debo hacerlo”.

Hay bastante para decir sobre esta extensa película. En sus poco más de dos horas trata sobre la vida de Hipatia, una filósofa griega, alejandrina, del siglo IV, y sus avatares por su condición de mujer, de filósofa y de “pagana”. Trata además de un mundo cambiante en el que el cristianismo gana terreno a costa de la exclusión de las religiones griega y judía mientras que Hipatia se pregunta por cuestiones filosóficas, físicas y astronómicas.

En el film se muestra el surgimiento de una religión, el cristianismo, como la ascensión de un sistema social más que de un sistema de creencias. Claro está que todavía no existía la Iglesia como tal, y por lo tanto, los dogmas, la jerarquía, etc. Pero aun así el principio de una fe incuestionable ya se encuentra presente. Por el planteo, bastante negativo por cierto, del cristianismo como una forma de vida revolucionaria que tenía que destruir todo lo anterior para autoposicionarse, se lo muestra como a una turba de ignorantes enfurecidos por todo aquello que no se corresponde con su fe o con la interpretación que ciertos miembros hacen de la escritura sagrada.

Quizás los dos grades pilares del argumento son: la problemática de género, representada por Hipatia; y la lucha entre filosofía y religión. El ganador de esta disputa es ya conocido. Ganó la religión, olvidando en el proceso toda la sabiduría que había elaborado y recopilado la humanidad hasta ese momento. La fe es incuestionable, de allí la frase de Hipatia al obispo Sinesio de Cirene, que encabeza este post. La religión no puede dudar de la verdad revelada, mientras que la filosofía, y actualmente la ciencia, tienen como principio la duda. Duda del conocimiento actual en vistas a alcanzar un conocimiento superior más exacto.

La ciencia en la época histórica en que transcurre la película estaba en pañales. La filosofía, si bien ya habían pasado algunos pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles, no comprendía verdaderamente el funcionamiento del cosmos. Y los errores de esta comprensión del mundo...
...se mantuvieron hasta el siglo XVI.  Pensemos en Galileo y la cuestión del movimiento de la tierra. Hipatia estuvo mortificada por esta cuestión en el siglo IV dando la vida por sus convicciones filosóficas y religiosas. Por otro lado, Galileo fue censurado y condenado por el mismo tema en el siglo XVI pero con una diferencia importante, sobre todo para el mismo Galileo. Su vida. Este pensador pisano se dio cuenta que no valía la pena dar su vida por una idea científica y se retractó de sus enseñanzas aunque quedará para la historia su famosa frase de protesta: “Eppur si muove” (y sin embargo se mueve).

Como siempre, la historia ha tenido la última palabra y la ciencia y las mujeres se han ido haciendo su lugar en este mundo en el que nos ha tocado vivir. Pero por esto no deja de ser interesante la reconstrucción histórica que plantea el film de un mundo convulsionado por los cambios de una época compleja.

Martin Heidegger - Humano, demasiado humano (1999).

Serie de documentales que realizó la BBC a finales del siglo pasado.
[hei.JPG]http://doclecticos.blogspot.com/2010/02/martin-heidegger-humano-demasiado.html

Friday, February 25, 2011

La filosofía terapéutica destrona al diván, Loreley Gaffoglio LA NACION

La filosofía terapéutica destrona al diván

Mediante libros, asesorías, en cafés y hasta en terapias, el saber filosófico se aplica para resolver los problemas concretos de las personas

Sábado 21 de agosto de 2010 | Publicado en edición impresa
La filosofía terapéutica destrona al diván
El asesor filosófico Eduardo Rodríguez, en plena reflexión.  / Fabián MarelliVer más fotos
Loreley Gaffoglio
LA NACION
La reflexión filosófica ensaya por estas horas una revolución inusitada. La materia gris sedimentada en 2500 años de quehacer filosófico ya no es patrimonio de eruditos o de envejecidos tomos en inhóspitas bibliotecas.
Revitalizada, el ágora de la tradición socrática se coló en las psicoterapias. Conquista las páginas de los libros de psicología y desarrollo personal. Combate el estrés. Se instala en empresas. Guía a políticos. Y, como un torrente impetuoso, se explaya en vinos, cafés y en retiros filosóficos por todo el país. Su misión es clara: expandir el horizonte previsible del entendimiento y aprender a pensar y vivir mejor.
En esas lides es la novel gravitación de los asesores filosóficos los que, con su predicamento individual o grupal para ayudar a resolver problemas concretos de la vida cotidiana, instalaron un nuevo método de introspección. Abrieron el juego del pensamiento enriquecido por múltiples cruces de perspectivas y corrientes. Crearon un espacio propio que convirtieron en hábito. Y lo enmarcaron dentro de un escenario hasta ahora monopolizado por el diván.
Esos espacios contestatarios tratan, en definitiva, de escudriñar la propia vida para alcanzar un bienestar. Se revuelve en los aspectos mundanos de la existencia sin dogmatismos, y desde nuevas y hasta divergentes cosmovisiones. El resultado es la fricción, la tensión filosófica que atrae al pensamiento revelador.
Esa corriente, conocida en el mundo como consultoría y filosofía práctica, fue iniciada en Alemania, en 1982, por Gerd Achenbach. Hoy goza de amplia difusión en el mundo y en nuestro país.

El impulso sustantivo a nivel planetario lo dio Lou Marinoff, profesor de filosofía del City College de Nueva York, gracias a sus best sellers Más platón y menos Prozac y a Pregúntale a Platón. Mónica Cavallé, con una ristra de títulos para el mercado hispanohablante, lo popularizó en España. Y Roxana Kreimer –disertante en el Congreso Mundial de Filosofía Práctica en Holanda, la semana pasada– fue su introductora en el país.
Tomás Abraham, con sus seminarios de los jueves, fue el precursor en sacudir la solemnidad al arte de filosofar y en propiciar los nexos con otras disciplinas.
"El interés por la filosofía se explica en la desilusión por el psicoanálisis", dispara Kreimer sin anestesia. Las casi 400 personas que, en turnos, los fines de semana, se agolpan para escucharla disecar temas como las trampas del deseo, el apego, el chantaje emocional, o la doble moral, insinúan ese aparente desencanto. Lo mismo sucede en Beccar, donde los vinos filosóficos de Eduardo Rodríguez desbordan de aficionados al arte de filosofar.
"La asesoría filosófica no trabaja sobre las patologías y no escarba en el inconsciente", aclara Kreimer. "Actúa sobre las concepciones y juicios de valor que condicionan nuestra vida. La razón puede propiciar cambios de perspectiva determinantes para pensar mejor y palear muchos sufrimientos", dice. Y critica que fenómenos propios de la vida, como los miedos, las frustraciones y duelos, se conviertan en enfermedades, dignas de medicarse.
El psiquiatra Ricardo Aranovich hace más de 30 años que centra su doctrina terapéutica en el pensamiento de José Ortega y Gasset, quien hizo de la vida humana el objeto de sus cavilaciones.

Enfoque totalizador "En toda terapia –argumenta–siempre hay una filosofía, una concepción del hombre y de su misión más o menos explícita. Lo que hoy sucede es que la vida humana no está siendo resuelta por las terapias tradicionales. No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa. A falta de respuestas, entonces, surge la necesidad de trabajar con un enfoque totalizador del hombre y de su experiencia vital. Una doctrina puesta a trabajar sobre el presente, la circunstancia diría Ortega y Gasset, para resolver el futuro."
Aranovich vincula el auge de las indagaciones filosóficas con la actual "crisis cultural que implica la ausencia de valores compartidos, el aislamiento y la soledad, junto al binomio ansiedad-depresión como epidemias modernas". "En la medida en que se ejercite la introspección, se conozca quién se es y qué se quiere para sí, uno podrá buscar afirmarse en un auténtico proyecto de vida o encajarse en uno mismo", instruye.
A contramano del fervor metafísico como bálsamo reparador, en opinión del filósofo Alejandro Rozitchner, la filosofía como terapia corre en seria desventaja respecto de la psicoterapia: "Las cuestiones humanas se piensan mejor en la psicología, que va más allá al entender que la vida no puede ser aprehendida por la conciencia. De todas formas –dice–, como el pensamiento es elaboración, siempre tiene influencia en la perspectiva de la existencia del sujeto".

Rozitchner defiende, sin embargo, a los psicólogos que abrevan en ella para plantearse cuestiones de fondo y bucear en temas que exceden su saber. "Para cualquier profesional inquieto, la perspectiva amplia y libre de la filosofía resulta enriquecedora. A través de ella, se amplía la visión; se encuentran otros marcos de referencia; ideas distintas, poderosas", apunta el asesor del gobierno porteño.
El psicólogo cognitivo Walter Riso, autor de Sabiduría emocional, entre otros títulos, es un ferviente defensor del cruce de ambos saberes. "¡Claro que uno no se pondrá a filosofar con un psicópata!", acota. "Pero la metacognición es observarse a uno mismo. Como la ideología del sujeto determina muchos de sus sufrimientos; si se logra cambiar cómo un problema es percibido, se podrían eliminar muchos sufrimientos inútiles", apunta Riso.
Hoy la psicología positiva retoma conceptos ampliamente analizados por la filosofía, como la esperanza, el optimismo, la felicidad y la espiritualidad. E investiga cómo éstos impactan en los estilos de vida, explica, y opina: "Si los pacientes se convierten en agentes de cambio, gracias a la elaboración filosófica, ¡bienvenida sea!".

LOS LIBROS DE INSPIRACION
  • Walter Riso
    El camino de los sabios invita a aprender de los principios que sustentaron las corrientes filosóficas clásicas.

  • Roxana Kreimer
    Artes del buen vivir exalta el antiguo ideal socrático de la filosofía como un arte para la vida e indaga en ese conocimiento.

  • Alain de Botton
    Las consolaciones de la filosofía recorre 2500 años de doctrina occidental para examinar los dilemas comunes a todas las épocas.

  • Ricardo Aranovich
    Quién se robó mi entusiasmo analiza la crisis de valores, los diversos malestares y la depresión sociocultural, desde la visión de Ortega y Gasset.
 

Tuesday, February 22, 2011

Le llegó el día a la Filosofía

Redacción BBC Mundo


Aristóteles
Aristóteles, referente de la Filosofía.

La condición del hombre moderno es, en pocas palabras, "un referente, un modelo, un hombre en esta era de globalización cuyo pensamiento, cuyo punto de referencia sea siempre la solidaridad y el raciocino".
Eso es lo que le dijo a BBC Mundo Juan Martos Quesada, el filósofo español que se prepara para participar en el Día Mundial de la Filosofía, en el que el tema central será reflexionar sobre la condición del hombre moderno.
El evento tendrá lugar el próximo 16 de noviembre y reunirá a filósofos de todo el mundo. Martos Quesada junto con Ricardo Salas de Chile serán los únicos hispano parlantes del grupo.
Epoca fundamentalista
El filósofo español considera que vivimos en una época fundamentalista, y por eso es importante que, "podamos rescatar el sentimiento racionalista y humanista que tiene la filosofía".
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) escogió como sede del Día de la Filosofía a Rabat, Marruecos, algo que a Martos Quesada le parece muy acertado.
Es importante que este encuentro se celebre en Marruecos, un país árabe, musulmán, que está teniendo una gran importancia en esta lucha entre el racionalismo y el fundamentalismo.
Juan Martos Quesada

"Es importante que este encuentro se celebre en Marruecos, un país árabe, musulmán, que está teniendo una gran importancia en esta lucha entre el racionalismo y el fundamentalismo".
A pesar de esta precisión, el académico aclaró que no se trata de un diálogo entre Occidente y Oriente.
"Eso sería decir que Occidente es la filosofía y Oriente el fundamentalismo religioso y no es cierto. En las dos áreas geográficas existen fundamentalistas religiosos y también existen personas racionalistas y seculares".
Martos Quesada formará parte de la Mesa de Trabajo "Filosofía y obstáculos para una coalición de Culturas".
Sobre la poca presencia de filósofos latinoamericanos, Martos Quesada reconoció que esto le preocupa, ya que países como Argentina, Venezuela y Chile tienen una gran tradición en la materia, aunque opina que se debe a un problema de logística.
La celebración del Día Mundial de la Filosofía, coincidirá con el Día Mundial de la Tolerancia, oportunidad inmejorable -de acuerdo a la ONU- para reflexionar y compartir ideas.

Saturday, February 05, 2011

Sócrates Como Terapia

Terapia filosófica, filosofía práctica o platicas de café. O de cómo la filosofía está saliendo a la calle...
Las ideas de Lou Marinoff sorprendieron al mundo al final del siglo pasado con su publicación PLATO Not Prozac! ( Más Platón y Menos Prozac) al decirnos que la sicología ya llegó a su fín al no poder hacer más por sus pacientes y los regresa a los antiguos médicos del Alma: Los Filósofos... 
Tienen entre 30 y 40 años, son filósofos y están realizando un sueño: desempolvar la filosofía del ámbito académico para llevarla a la calle. Han creado el asesoramiento filosófico, una práctica alternativa a la psicoterapia que ayuda a darle una dimensión práctica al pensamiento, haciendo que se convierta en arte de vida, que es como lo concibieron los antiguos griegos.
No es una psicoterapia y quienes lo practican no son psicoterapeutas, sino filósofos. Sin embargo, los que han probado el asesoramiento filosófico reconocen abiertamente que tiene efectos terapéuticos porque les ha ayudado a ser más felices. Una idea parecida difundía Lou Marinoff hace unos años con su libro Más Platón y menos prozac (Ediciones B), la obra que dio a conocer al mundo la práctica de la filosofía en nuestra vida cotidiana. Y es que estos filósofos se han opuesto diametralmente a que destierren su disciplina al ámbito de la erudición, el academicismo y la investigación, y se han aventurado a devolverle el lugar que le dieron los antiguos: ser el arte de la vida por excelencia. Para los griegos, el filósofo, lejos de ser el erudito aislado en su torre de marfil, era el que buscaba una visión profunda de la realidad y vivía en armonía con sus creencias. Esta concordancia entre su pensamiento, sus sentimientos y su actuación era lo que le permitía vivir con plenitud. Esto es lo que buscó el padre de este movimiento, el filósofo alemán Gerd B. Achenbach, cuando en 1981 abrió la primera consulta de consejería filosófica.

Todos somos filósofos
Mónica Cavallé, la pionera en España de esta manera de entender la filosofía y de llevarla a la práctica, doctora en Filosofía por la Universidad Complutense, autora de varios ensayos sobre el tema y presidenta de la Asociación Española para la Práctica y el Asesoramiento Filosófico (ASEPRAF), anhelaba que la filosofía fuera concebida como “un camino de autoconocimiento y de transformación personal” y que estuviera integrada en el día a día de las personas, abarcando todos los ámbitos. Puesto que, como afirma Cavallé, “vivimos en una sociedad en la que hay una notable ausencia de referencias. Los valores imperantes son los logros materiales, la competitividad y el individualismo, y eso está conduciendo a la confusión y a la insatisfacción personal”.Esto explica la necesidad imperante de darle sentido a nuestra existencia, demanda que puede satisfacer la filosofía práctica. Y es que al final, como dice el filósofo y vicepresidente de Asociación Española para la Práctica y el Asesoramiento Filosófico, Julián Domingo, “todos somos filósofos, puesto que todas las personas tienen su propia escala de valores, sus propias creencias y una filosofía de vida, lo que ocurre es que en la mayoría de los casos la persona es inconsciente de ello”.La misión del asesoramiento filosófico es precisamente dar luz al pensamiento que rige la vida de cada persona, desechando los tópicos y aquellas creencias heredadas generacionalmente que no se han pasado por el tamiz de la experiencia personal, para llegar a lo que para cada individuo es la verdad. “La verdad nos ayuda a ser más felices –comenta Julián Domingo–. Aunque a corto plazo suponga pequeños sinsabores, a la larga nos conduce a la plenitud, porque nos hace actuar con coherencia hacia lo que llevamos dentro”.

mente-socrates
Emoción y pensamiento
Aunque el asesoramiento filosófico trabaja en distintos ámbitos, es la consulta individual la que más ha prosperado. Se vale del diálogo socrático, el asesor formula preguntas que pretenden esclarecer las creencias del asesorado, profundizando en su experiencia personal, buscando y analizando las presuposiciones, los puntos ciegos y las incongruencias que subyacen de esos pensamientos. A diferencia de lo que pueda parecer, el diálogo socrático no es una conversación simplemente mental, en ella se intenta equilibrar la participación de la razón y la emoción. El asesorado conecta con su propia vivencia a través del pensamiento. Julián Domingo opina que “detrás de las emociones hay siempre creencias; cuando tenemos problemas emocionales es porque se está dando una contradicción entre lo que nos sucede y nuestros valores”.
Se asemeja a la psicoterapia en que busca el bienestar personal del individuo que acude a esta práctica, pero se diferencia de ella en que el filósofo no trabaja con modelos clínicos ni acude a categorías como síntoma, diagnóstico, tratamiento o enfermedad. Cristina, una consultora de 43 años que optó por el asesoramiento filosófico en un momento muy concreto de su vida en el que acababa de separarse de su pareja y había fallecido un familiar muy cercano, puntualiza: “Yo no me consideraba una enferma patológicamente hablando, sino que tenía unos conflictos internos que no sabía ni verbalizar ni comprender”.

Oportunidad para crecer
Mónica Cavallé observa que muchas de las personas que han sido diagnosticadas por psiquiatras como depresivas tan sólo estaban viviendo un despertar interior, porque se les había caído su sistema de valores. Es el caso de Ignacio, de 45, doctor en Ingeniería, quien al cumplir los 40 entró en una etapa de crisis existencial. El asesoramiento filosófico dio respuestas a sus inquietudes, “me permitió clarificar valores y ordenar ideas. Generar actitudes ante la vida que me han aportado mayor capacidad para afrontar mis problemas”.
Todos los que han pasado por esta experiencia coinciden en asegurar que incorporar la filosofía a su vida cotidiana les ha ayudado a ver las crisis existenciales como oportunidades de crecimiento. Porque la filosofía, como dice la asesora filosófica Montse Martín Linares, “es una escuela de vida que ayuda a conectar con la propia identidad”. A Patricia, publicista de 39 años, le ayudó a “comprender mi existencia desde mí misma y no desde la de los demás”. La consecuencia es una mayor felicidad, entendida como la capacidad de asumir la realidad.

 

Tuesday, February 01, 2011

¡Filosofía para niños! ¿Es posible?

La pregunta se sostiene en el aire... Como la pregunta que pregunta por el Ser

¡Filosofía para niños! ¿Es posible?

Monday, January 24, 2011

MAESTROS-APRENDEN-ENSEÑAR-FILOSOFIA-NIÑOS

La importancia de enseñar filosofía a niños se refleja en la actitud que tendrán ante la vida...

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The Smiths - Panic

Sunday, January 16, 2011

Julian Baggini: The Infinite Monkey Cage - BBC Radio Four

Julian Baggini: The Infinite Monkey Cage - BBC Radio Four: "Podcast is available indefinitely of this BBC Radio Four Programme, broadcast yesterday, on which I appeared with other guests Ray Tallis an..."